Una de las imágenes más fuertes y deseadas por mí, cuando comencé a tocar el contrabajo, después de muchos años con el bajo eléctrico, fue precisamente la de este proyecto, “mi proyecto”…”Door of no return”. Por muchos motivos, este nombre, de infame recuerdo para muchos africanos, tiene para mí un fuerte simbolismo y es un compromiso que tomo en mi música. No hay medias tintas. De mi primer concierto solo, recuerdo la imagen de mi contrabajo casi partido por la mitad, después de una caída…Sin que nadie lo supiera, crucé la puerta empujado hacia mi libertad.